En un hecho histórico, el Ayuntamiento de Cunduacán celebró este lunes una sesión solemne de Cabildo para conmemorar los 400 años de la fundación de la llamada “Atenas de Tabasco”, un acto encabezado por la alcaldesa María de la Cruz López y que reunió a cientos de ciudadanos en el parque central.
En representación del gobernador Javier May Rodríguez, la titular de la Secretaría de Cultura de Tabasco, Aída Elba Castillo Santiago, se sumó a la conmemoración y resaltó la importancia histórica de esta tierra que ha sido cuna de grandes mujeres y hombres que han marcado la vida cultural, literaria y política del estado. Señaló que la memoria de Cunduacán es también la memoria de Tabasco, pues desde aquí han surgido aportes fundamentales que han dado identidad y prestigio al estado en el ámbito nacional.
Durante la sesión solemne, la primera regidora, María de la Cruz López, subrayó la grandeza de Cunduacán, municipio reconocido por su riqueza cultural, su tradición agrícola, su producción ganadera y la calidez de su gente, además de ser un referente en la educación, la música, las letras y la vida académica del sureste mexicano. Recordó que a lo largo de los siglos, este pueblo ha sabido sobreponerse a las adversidades con carácter y unidad, lo que ha permitido consolidarlo como uno de los motores sociales y culturales de Tabasco.
La alcaldesa destacó que estos 400 años no solo representan un número, sino un testimonio vivo de la resistencia y del espíritu de progreso de generaciones enteras de cunduacanenses, que hoy ven con orgullo cómo su municipio sigue siendo reconocido como “la Atenas de Tabasco”. Aseguró que esta celebración es también un punto de partida para seguir construyendo un futuro con desarrollo, identidad y justicia social.
Al evento también acudieron la coordinadora de Programas Federales, Lorena Méndez Denis, y la diputada local, Diana Gordillo, quienes junto a la ciudadanía atestiguaron este acontecimiento que abarrotó el corazón de la cabecera municipal y reafirmó el orgullo de un pueblo que hoy celebra cuatro siglos de vida, historia y tradición. La plaza se llenó de color, música y alegría, reflejo de un municipio que honra su pasado mientras abraza con esperanza el porvenir.
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