Las catrinas se pavonearon para acompañar al Gobernador Javier May Rodríguez en el primer día de los fieles difuntos, quien escuchó en el interior del Palacio de Gobierno las tradicionales calaveritas, comió pan de muerto con chocolate y reconoció que estos días son para reflexionar, recuperar las tradiciones y seguir adelante con quienes nos han inspirado.
Sobre el altar de tres niveles, elaborado con papel picado, velas de cebo, utensilios tradicionales y frutos tropicales, sobresalían los retratos del cantante Chico Ché, del vicepresidente mexicano José María Pino Suárez y del poeta Carlos Pellicer Cámara, junto a los de la escritora Julieta Campos, los de la diva de la ópera, Esperanza Iris y los de la cantante popular Dora María.
Las ofrendas de chocolate y tamalitos todavía las puso la víspera Iliana Suárez, tabasqueña diseñadora que desde años monta altares para este día en su hogar y en algunas universidades e instituciones públicas. Esta vez estaba feliz por montar el altar tradicional en la casa del pueblo, el Palacio de Gobierno.
Durante la presentación oficial, Aldhair Córdoba Miss, titular de la Oficina de Coordinación y Enlace de la Gubernatura, explicó al mandatario y los servidores públicos que laboran diariamente en el edificio centenario, que “este altar, honra la memoria de las tabasqueñas y los tabasqueños ilustres”, que dieron gloria al terruño.
Explicó que el primer nivel del altar tiene que ver con elementos cotidianos que recuerdan la cercanía con los difuntos, a través de fotografías y objetos personales. Las ofrendas simbolizan la gratitud hacia ellas, y el disfrute para sus almas.
El segundo nivel es el tránsito de las ánimas, por eso cuenta con velas y veladoras sobre un petate que evoca el descanso eterno. Y el tercer, rodeado con un arco de flores, es la trascendencia y bienvenida al mundo de los muertos, cuyo aroma de flores de cempasúchil, los guía y deleita.
Después de que las catrinas de Gubernatura y Doña Cempasúchil pasaran junto a los vivos, se quedaron quietecitas escuchando las calaveras que los servidores públicos Roberto Palomeque, Maritza Guzmán y Brenda María Rivas leyeron ante el mandatario.
La dedicada al mandatario hizo hincapié en su amor al pueblo, su gobierno singular de territorio y su incansable entrega.
«La flaca lo vio en camino,
saludando al pueblo hermano;
de un pueblo chiquito,
todo su primor salió con calor
y hoy cuida a su gente con trabajo y valor.
La huesuda sorprendida
se quitó el sombrero entero,
este gobernador trabaja
con esfuerzo, compañeros.
A este gobernador lo respeto por cumplido,
dejando flor en ofrenda, susurró con buen humor:
Quien nace en pueblo primoroso,
gobierna con lo mejor.»
Al final del emotivo evento, el Gobernador señaló que abrir espacios para estas la convivencia y las festividades, “es una muestra de lo que somos, de lo que tenemos; los seres humanos que se adelantaron, nunca se fueron, están presentes con nosotros y nos inspiran a seguir adelante”.
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