La inédita e histórica consulta llevada a cabo para conceder el Premio Estatal de Medio Ambiente ‘José Narcisco Rovirosa’ edición 2025 culminó este martes 10 de junio con la entrega de las seis preseas a defensores de los ecosistemas, teniendo como escenario la Carbonera Corazón de Mangle Rojo, un ejemplo de conservación ambiental comunitaria que ha logrado detonar el desarrollo de Cinco Lagunas, en la ranchería Lázaro Cárdenas, del municipio de Comalcalco.
El Gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, regresó al lugar donde hace nueve años sembró un zamán que ahora abrigó con su sombra, aire fresco y el canto de colibríes a los premiados, sus familias y los pobladores.
Durante la ceremonia emotiva, May Rodríguez no dudaría en llamar a toda esta comunidad como “resiliente”. Muchos de los nativos que lo escuchaban en el evento en el que también hablarían el presidente municipal de Comalcalco, Ovidio Peralta Suárez, la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sheyla Cadena Nieto y el director del Telebachillerato Número 5, Aldo Alejandro Hernández, concedieron la razón al mandatario, recordando aquellos días en que la abertura de Boca de Panteones afectó sus lagunas.
El presidente de la Asociación Carbonera Corazón de Mangle Rojo, Jorge Arévalo López, contó que de aquella desgracia ecológica surgió la agrupación, y fue entonces que May Rodríguez, siendo presidente municipal de la Perla de la Chontalpa, los ayudó con maquinaria pesada para dragar el río y poder crear un paseo turístico por lanchas en 1,200 hectáreas de tierras inundadas; además de crear un festival de los manglares, que todavía se realiza en febrero y deja una derrama económica en la comunidad, que permite cuidar los arbustos.
“Nos sentimos honrados de que el Gobernador reconozca desde este lugar a quienes tratan de alargar la vida del planeta. Nosotros avalamos que este Gobierno está interesado de verdad en el medio ambiente, se puede ver con la propuesta que trae para la zona de manglares, y nosotros estamos en firme”, expresó.
Arévalo López se refería a la firma que vendría después de la entrega de las preseas, donde las cinco autoridades ejidales estamparían con bolígrafos en mano el acta de común acuerdo que da inicio a los trabajos para declarar a Cinco Lagunas un área natural protegida.
Entre los que recibirían la presea que lleva el nombre del insignie científico tabasqueño, que fue geógrafo, biólogo, hidrógrafo, meteorólogo, cartógrafo, además de historiador y periodista, se encontraba el director del Telebachillerato Comunitario Número 5, Aldo Alejandro Hernandez.
Se haría evidente que no venía solo, cuando la maestra de ceremonia que lo nombró en la categoría de Comunidades Sustentables, le pidió subiera al pódium, los 70 alumnos que se dejaron venir de la ranchería Francisco Trujillo García, aplaudirían fuertemente a quien ha encabezado una revolución verde en el centro escolar, perteneciente a uno de los subsistemas educativos estatales de reciente creación, que cuenta con más de 50 centros comunitarios.
Y luego cuando el profesor tomara la palabra para enumerar los beneficios que los sembradíos de girasoles han traído desde hace nueve años a la comunidad, con la llegada inesperada de abejorros, avispas, colibríes y otros polinizadores al campo, además de la gentes de otros municipios que acuden a tomarse fotografías en los sembradíos que evocan al pintor holandés, aparte de las compras de jabones o la probita de un pozol «sin pozol» pero hecho con semilla de girasol, además de aires limpios de bióxido de carbono. Entonces esos 70 alumnos sembradores cerraron las palabras de su director “aula, escuela y comunidad”, con un grito orgulloso: “… y vamos por más”.
El doctor Sergio Gómez Cornelio, profesor investigador de la Universidad Politécnica Nacional, recibiría el galardón en la categoría de Investigación y Medio Ambiente y Cambio Climático. Contento de recibir una distinción que lleva el nombre del insgnie José Narcisco Rovirosa, autor de Pteridrografia del Sur de México y un calendario Botánico de San Juan Baustista, explicó que su aportación en pro del medio ambiente ha sido a través de la microbiología. “Es un premio al trabajo de equipo que yo encabezo”, dijo con humildad.
“Hemos utilizado bionanopartículas en la remediación del petróleo, para sustituir fungicidas químicos en cultivos agrícolas y dejar de contaminar el suelo, son diversas investigaciones en pro del medio ambiente”, explicó quien empezó trabajando para limpiar la acrópolis de Chichén Itzá, primero caracterizando la comunidad microbiana adherida a las piedras, y luego encontrando las nanopartículas que inhiban ese crecimiento. Cada nanopartícula debe ser compatible con el monumento.
Adelantó que se está viendo la posible colaboración con la acrópolis maya de Comalcalco para ver qué tanto podrían funcionar en la conservación y mantenimiento de los tesoros prehispánicos. Sobre las piezas olmecas del Parque Museo Poema, el galardonado señaló que sí están sufriendo la “meteorización, porque se van desgastando las formas labradas sobre la piedra, por el proceso de lluvia, cambios bruscos de temperatura y exposición de microorganismos, entonces sí hay que tomar medidas para protegerlas”.
El galardonado más pequeño, en la categoría infantil —que la servidora pública Sheyla Cadena explicó como un modo de conectar a las nuevas generaciones con el cuidado al ambiente—, recayó en Dylan Jiménez Ramírez, que vino desde Tres Brazos, Centla, acompañado por supuesto de sus padres, su hermana y sus abuelos. “Hago videos de medioambiente, consejos sobre cómo cuidar a los animalitos y la naturaleza, nunca pensé que me fueran a dar un premio, pero estoy muy feliz de recibirlo”, dijo del infante quien cursa el quinto año en la primaria Gregorio Sánchez. “¡Yo veo sus videos, y la verdad él hace todo”, agregó su abuela.
May Rodríguez dijo que los premiados con sus hechos inspiran, refiriéndose a Alfonso Domínguez y el valor que le otorga al pez diablo; a Sergio Gómez por usar la nanotecnología en pro del ambiente; a los jóvenes del Proyecto Operación 3R por trabajar juntos; a los Ángeles del Mago Chong-Tall por hacer del reciclaje, un apoyo; al Telebachillerato por sembrar conciencia; a Dylan Jiménez por enseñar que la ecología no tiene edad.
Las palabras de su discurso de que “su Gobierno es profundamente ambientalista” se comprobaron al final del evento, cuando se acercó a la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, y al edil de Comalcalco, para solicitarles que se encarguen de certificar la marca de carbón que vende Corazón de Mangle Rojo, quienes ahora cuidan del arbusto y solo usan una parte para vender porque viven sustentablemente gracias al paraje turístico creado hace nueve años.



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